domingo, 5 de febrero de 2017

Los de San Luis Potosí

Esta entrada me la debía. Pasó ya bastante tiempo desde que los probé, pero vale la pena escribir un poquito de estos.

Tenía ya algunos años que quería ir a San Luis Potosí y adentrarme en eso que llaman la Huasteca, el verano de 2016 lo pude hacer con el querido amigo Miguel. Es aquél que pueden ver en una de las fotos laterales del blog; él paneando yo esquiteando.

Paseamos de lo lindo,  la Huasteca es increíble. Para finalizar el viaje fuimos a visitar a "Los amigos" a San Luis Potosí. Dos amigos, dos grandes corazones,  amigos de viejos tiempos que te alegran el corazón y que siempre siempre me  apapachan y consienten.
Los amigos.
 Viendo al infinito con mirada de pregaria al santo señor de los Esquites.
Bueno, antes de estar paseando, en el preciso instante que nos recogieron en la central, sabiendo mis necesidades básicas, me llevaron a un puesto de esquites. El puesto de esquites de San Luis Potosí (dirección precisa en proceso de ser investigada :P).








Luego de observar y ordenar los resultados fueron: atasques de queso con mayonesa, limón, chile, .. ¡fritos!. La combinación con los fritos fue la recomendación de los amigos, así que, había que pedirla.

Sinceramente, luego del atasque de Mérida, no tenía muchas ganas de hacer experimentos, pero, he de decir que sí me gustaron. 
Obviamente el sazón no importa en lo más mínimo, pero su queso, su mayonesa y sobre todo, su chile ya preparado, están muy buenos y te queda un muy buen sabor al final.
Acá las fotos para que se den una idea del atasque.



¡¡Con fritos!!















Y luego ¿por qué no? las fotos casuales de la mismísima comedera de esquites.





Ya pasó tiempo, así que olvidé los precios y esos detalles que siempre indago; pero  si andan por San Luis Potosí y se les antojan unos esquites, acá tiene una opción.
Si no quieren atascarse, ignoren los fritos, los tradicionales con limón, sal y chile seguro les sabrán bien.






Los famosos de tuétano

Luego de ir a un excelente concierto en la sala Nezahualcóyotl con tres hermosas personas, pensé que mi día no podía mejorar. Pero las sorpresas ocurren pese a uno.

Agarré al mundo descuidado.
Mientras la ciudad estaba  en eso que llaman super bowl o domingo o puente descuidaron esa fila siempre tan llena de eje central. Yo, casual, pedaleaba con una guapa amiga y de pronto, como el instante perfecto, ahí estaban, listos, esperando...... ¡los esquites tan famosos de eje central y Xola!

¡Sí!, tienen tuétano.
¡Sí!, están muy ricos.
¡Sí!, llevan 40 años. Los inició  Don Josué Maya y ahora el negocio lo siguen los hijos y los nietos.
Tienen ese puesto y otro más que es de uno de uno de sus nietos y su papá, está en Obrero Mundial y Eje Central y ahí, aparte de las variedades conocidas, venden también con champiñones. Obviamente  pronto andaré escribiendo sobre esos.

Pollo, tuétano, elotes.....
El puesto de Eje Central y Xola abre diario como desde las 6 pm y hasta que se acaben. El puesto de Obrero Mundial solo es de martes a viernes.


Él es el nieto.

La cazuela con los de tuétano
En los de tuétano solo venden tamaño grande y  mediano. El mediano cuesta $30 y es absolutamente perfecto;  para mi esa es una ración de esquites apenas decente y me la acabé como en 15 minutos sin problema. Hay quienes dirán que exagero, y entonces.. pues bueno, hay opciones..... pueden pedirlos para llevar o compartirlos con alguien.
El sazón de los de tuétano es exquisito, sin más. Los recomiendo sin queso y sin mayonesa.
Los de pollo sí los venden en diferentes tamaños, el tamaño chico cuesta $25, lo cual sí se me hizo caro. Pero, pero... sí están ricos.
Uno los puede pedir con tuétano o sin tuétano.
Si los pide con tuétano agarran uno de estos huesos y .......

Atascando de chile mi vaso :)
















Los vasos quedaron vacíos en un abrir y cerrar de ojos, mas o menos en el mismo tiempo sin importar la diferencia de tamaños :)

Acá mi vaso...
Acá el vacío que lo agarra a uno tan desprevenido



Acá la escala y la amiga bici al fondo
Definitivamente vale la pena ir a probarlos.  

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El antojo del primo


Hoy en la tarde salí de una terapia de rehabilitación y me dio antojo de esquites. Debo hacer notar que en casi dos meses sólo había comido esquites dos veces. Eso no sólo es raro en mi vida, sino que para aquél que sufre de adicción a los esquites sabrá todo el trabajo que he venido haciendo para estar tranquila sin ellos.

Abusé de mi antojo y me puse a hablar de los esquites con amor;  Rodrigo, quien me acompañaba y que de inició no se tomó con seriedad mi adicción, sufrió eso que se conoce en las calles del bajo mundo como el antojo contagioso...

Instantes después, y para fortuna mía, terminamos en un puesto de esquites hablando con el Don que los atiende y comiéndonos unos de buen tamaño.

El puesto que sació nuestro  antojo está sobre Gabriel Mancera esquina con Torres Adalid, justo enfrente de un oxxo. Una  buena referencia es esa iglesia enorme que parece que va a despegar de repente llevándose una buena porción de terrícolas.

El señor, el de los esquites, no el que habita la iglesia,   dice que tiene más de 5 años vendiendo esquites y elotes en esa esquina. Compra su elote de la central y lo sazona con bastante epazote y poca sal. Su chile es piquín y parece que ya tiene limón, así que recomiendo pedirlos sin limón o quedarán realmente aciditos; depende de su gusto, pero a mi se me hicieron bastante ácidos.

Tiene 3 tamaños diferentes, que cuestan $15, $18 y $20. No hay que aclarar que pedí el de $20.
El puesto se pone de lunes a sábado como a eso de las 6:30 pm, (aclaro pm porque personas como yo siempre andan en busca de esos puestos raros y valiosos que se ponen en am).
Algunos domingos vende también, pero no es siempre; aunque dice que cuando se pone en domingo sí vende bien por aquello de las misas.

Fue una buena forma de terminar la sesión de terapia de hoy, pienso que los benditos esquites me ayudarán.

sábado, 17 de octubre de 2015

El maíz subversivo

En agosto tuve la oportunidad de participar en el  V Simposio de Investigación del Parque Nacional Izta-Popo; como parte de este evento nos llevaron a la Pedrera, en el municipio de Nealtican, a ver las impresionantes lavas.
Luego de la explicación geológica, la gente del pueblo nos recibió con elotes y alegría, la  expresión más bella de esta tierra.


A raíz de mi estado bracketoso no puedo morder un elote, así que pronto fueron convertidos en esquites deliciosos. 

¿Qué más se puede pedir?
Elotes completamente tiernos, buen chile, buen limón, sal de grano y a comer con  manos de tierrita santa.


En esos momentos en que comíamos y disfrútabamos los frutos de esas tierras, llegó la hora de explicarnos su lucha actual y abrirnos los ojos.

El proyecto Integral Morelos (PIM), consiste en la construcción de un gasoducto de 30 pulgadas de diámetro y aproximadamente 160 km de longitud, que atraviesa comunidades de Morelos, Tlaxcala y Puebla e incluye la construcción de dos centrales termoeléctricas en Huexca, Yecapixtla, Morelos.

Con el fin de llevar a cabo el proyecto en su totalidad sin importar la integridad humana y ecológica, la CFE ha incurrido en graves faltas como: desinformación a la población, amenazas, abuso de autoridad,  modificar las zonas de alto riesgo del mapa de peligros del volcán Popocatepetl, no esclarecimiento de impactos ambientales de la obra, enfrentamientos por medio de la fuerza con las comunidades, etc..

Las comunidades están luchando en contra de esta imposición, están resistiendo en contra de esta embestida. Les dejo información al respecto para que se enteren de mejores medios y apoyen de la manera que puedan.

http://gaceta.diputados.gob.mx/Black/Gaceta/Anteriores/62/2013/abr/20130411-VII/Proposicion-27.html
http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2015/07/23/acabar-con-los-pueblos-el-proyecto-integral-morelos-en-tlaxcala/ 
http://em.fis.unam.mx/public/mochan/blog/20110803proyectoMorelos.pdf
http://www.cencos.org/comunicacion/tag/Proyecto_Integral_Morelos/
http://saladeprensa.cfe.gob.mx/edificios/show/1/
http://subversiones.org/archivos/27450
http://sintesis.prd.org.mx/resumen.php?articulo_id=259596
 
 

Unos mantequillosos

No les voy a mentir. Me sorprendieron.

Resulta que los de Pane Envía o es Pane en Vía o Pan een Vía o Panenvía o..... esas confusiones que surgen cuando mi cabeza ve italo español......
bueno, ellos, ¡venden esquites! La verdad no suelo comprar ahí y no lo sabía, mi cuñado me los introdujo hace poco y que bien que lo hizo.

El sabor de sus esquites es bueno. Los cocinan sin tantas hierbitas y con mantequilla, me recordaron a esos que están afuerita de la puerta de Walmart de quevedo. Además, los acompañan de un buen aderezo que uno le pone al gusto.

La ración, al menos la que pedimos ese día y que muestro en la foto, me parece la infantil. Están catalogados en su menú en la sección de Entradas y Esquites, lo cual me hace especular que no tienen ni tendrán la esperada ración familiar para mi solita.... pero eso suele pasar.


De precio no están tan bien, me parecen caros comparados con los de la calle, pero sí entiendo que tienen la gran ventaja de ser llevados a domicilio cualquier día de la semana.

Pero bueno, esta es otra buena opción para saciar mi esquitomanía.




miércoles, 26 de agosto de 2015

Un deseo


Afuera de las puertas de la universidad en la salida hacia el metro CU se ponía un puesto de esquites; era un puesto peculiar porque se ponía aproximadamente desde las 9 am hasta las 9 pm.
Yo, muchas veces, desayuné, comí, me aventé la botana de media tarde... y cené, placenteramente, ahí. Mi mezcla favorita era con limón, chile y sal; y casi siempre le ponía más chilito, pero muchas veces la mezcla de chiles que hacía la señora era tan picosa que me ponía a llorar ahí mismo. Su sazón era excelente, bastante epazote y no tan cocidos; quedaban duritos y siempre eran de grano grueso.

Con el paso del tiempo, les compré tantos esquites que me fui haciendo familiar para ellos y ellos para mí; con mis días llenos de esquites, platicamos y platicamos, compartimos ideas, nos contábamos nuestras impresiones de la vida estudiantil, del metro, del pumabus, del clima, etc... incluso le di clases de matemáticas por un tiempo a un miembro de la familia.
La señora que solía atender es parte de una gran familia comerciante,  sus hijos e hijas atienden los puestos de yoghurt junto, el de flores enfrente  y uno de libros también junto. Aveces se las ven duras, pero con calma y con  trabajo van sacando adelante a la familia entera.

Bueno, este semestre, el puesto de esquites no se ha puesto. Desde que inició el semestre no se ha puesto ni un solo día. Si ustedes suelen aventurarse por esos rumbos, sin duda ya lo han notado; es muy obvio el vacío.
Ya no pude evitarlo y pregunté.
La señora está bastante enferma. Espero que sane.

Y ......  entre sus actividades diarias, la preocupación presente y demás cosas que les han pasado, los hijos y nietos de la señora no saben si tendrán el tiempo de poder atender y encargarse del puesto de esquites. Por ahora están pensando qué hacer y tomando la mejor decisión para ellos. Les deseo tranquilidad y bonanza luego de estos tiempos difíciles.

domingo, 16 de agosto de 2015

Paso 2 del turista esquitero.

Una vez localizado el sitio, dedique un tempo para ir a inspeccionar el producto.

Caso de estudio: Parque de las Américas, Mérida.
Equipo de trabajo: mi yo y  un sujeto, bastante guapo por cierto,  que me quiere mucho y que me aguanta este tipo de experimentos pero que creo que se la pensará mejor la próxima vez.

LLegamos al parque y elegí el carrito de esquites que más gente tenía; la fila duró como unos 20 minutos y crecía y crecía todo el tiempo.
Esto es como se veía el puesto; un puesto de esquites con botes llenos no sólo de salsas y diversos chiles, sino también de: arándanos, habas enchiladas, cacahuates salados, cacahuates enchilados, cacahutes con ajo, cacahuates japoneses, mezclas de semillas saladas o dulces, chetos, fritos, gomitas, rufles, chamoy en diversas presentaciones, ............

¿Todo eso para qué?


Llamemos a esto una experiencia nueva, por no decir extraña. Pondré las imágenes acompañando mis palabras, quizá usted pueda descubrir algo de mis impresiones en las fotos.

Se piden los esquites de 15, 20 o un tamaño más grande que no recuerdo cuanto cuesta, pero bueno, me parece que sólo después de entrenarse en este tipo de experiencia uno se atreve a pedir el tamaño más grande. Nosotros pedimos dos de 20 y he de decir, que lo mejor hubiera sido de 15.








Se inicia el proceso de preparación. Te preguntan cómo los quieres, y no hay algo así como el tradicional, digamos que dejan libertad para construir un producto sui generis con materia prima variada, en la que uno de los elementos son los esquites, que se vuelven más condimento que protagonitas.

Ponen esquites, crema, mayonesa, queso, limón y una capa de la "cosa" que tú decidas (a elegir entre todo lo que enlisté arriba); luego viene nuevamente una capa de esquites, crema ,mayonesa, queso, limón y otra capa que puede ser de "algo" diferente o lo mismo.
            
Una vez que te entregan los esquites, tienes derecho a seguirlos atascando, puedes ponerles "algo" más, o mezclas de chiles, más sal, más limón, etc.... Yo, ya en este punto,  me fui con mi combinación pensando que mis esquites estaban completamente ahogados entre crema y cacahuates.

Seguramente sobra decir que el sazón, en este caso, hubiera sido una pregunta bastante ridícula.... Me pareció que era sólo granos de elote hervidos con agua, sin epazote y con muy poca sal; pero la verdad no era fácil de saber a qué saben los esquites solos con tremendo atasque encima.

Las combinaciones que pedimos fueron  "cacahuates con habaneros y una mezcla de semillas saladas" y en el otro vasito "cachuates con ajo y habas", en este segundo, todo se atascó de ajo y el sabor era muy fuerte, no recomiendo para nada usar los de ajo; aunque digamos que esta sugerencia entra como en el número 20 de sugerencias, luego de decirle que no recomiendo combinar a los esquites con un número de elementos mayor que 5, que no recomiendo usar a los esquites como terapia para calmar esos impulsos nihilistas, que no recomiendo poner cerca de estos puestos a algún comedor compulsivo, que no recomiendo introducir a un niño al mundo de los esquites con este tipo de experimento, que no recomiendo habituarse a estas mezclas de sabores porque luego hasta el habanero parecerá sin sabor, que no recomiendo poner chetos a los equites, que no recomiendo usar en la misma frase "deme vaso esquites  arándanos", que no recomiendo pedirlos con crema y mayonesa, es una cosa o la otra, etc... etc...

digamos que esto es algo así como el inicio del barroco; a mi gusto ya es demasiado, prefiero la simplicidad de un buen sazón y los acompañamientos tradicionales.