Caso de estudio: Parque de las Américas, Mérida.
Equipo de trabajo: mi yo y un sujeto, bastante guapo por cierto, que me quiere mucho y que me aguanta este tipo de experimentos pero que creo que se la pensará mejor la próxima vez.
LLegamos al parque y elegí el carrito de esquites que más gente tenía; la fila duró como unos 20 minutos y crecía y crecía todo el tiempo.
Esto es como se veía el puesto; un puesto de esquites con botes llenos no sólo de salsas y diversos chiles, sino también de: arándanos, habas enchiladas, cacahuates salados, cacahuates enchilados, cacahutes con ajo, cacahuates japoneses, mezclas de semillas saladas o dulces, chetos, fritos, gomitas, rufles, chamoy en diversas presentaciones, ............
¿Todo eso para qué?
Llamemos a esto una experiencia nueva, por no decir extraña. Pondré las imágenes acompañando mis palabras, quizá usted pueda descubrir algo de mis impresiones en las fotos.
Se piden los esquites de 15, 20 o un tamaño más grande que no recuerdo cuanto cuesta, pero bueno, me parece que sólo después de entrenarse en este tipo de experiencia uno se atreve a pedir el tamaño más grande. Nosotros pedimos dos de 20 y he de decir, que lo mejor hubiera sido de 15.
Se inicia el proceso de preparación. Te preguntan cómo los quieres, y no hay algo así como el tradicional, digamos que dejan libertad para construir un producto sui generis con materia prima variada, en la que uno de los elementos son los esquites, que se vuelven más condimento que protagonitas.
Ponen esquites, crema, mayonesa, queso, limón y una capa de la "cosa" que tú decidas (a elegir entre todo lo que enlisté arriba); luego viene nuevamente una capa de esquites, crema ,mayonesa, queso, limón y otra capa que puede ser de "algo" diferente o lo mismo.
Una vez que te entregan los esquites, tienes derecho a seguirlos atascando, puedes ponerles "algo" más, o mezclas de chiles, más sal, más limón, etc.... Yo, ya en este punto, me fui con mi combinación pensando que mis esquites estaban completamente ahogados entre crema y cacahuates.
Seguramente sobra decir que el sazón, en este caso, hubiera sido una pregunta bastante ridícula.... Me pareció que era sólo granos de elote hervidos con agua, sin epazote y con muy poca sal; pero la verdad no era fácil de saber a qué saben los esquites solos con tremendo atasque encima.
Las combinaciones que pedimos fueron "cacahuates con habaneros y una mezcla de semillas saladas" y en el otro vasito "cachuates con ajo y habas", en este segundo, todo se atascó de ajo y el sabor era muy fuerte, no recomiendo para nada usar los de ajo; aunque digamos que esta sugerencia entra como en el número 20 de sugerencias, luego de decirle que no recomiendo combinar a los esquites con un número de elementos mayor que 5, que no recomiendo usar a los esquites como terapia para calmar esos impulsos nihilistas, que no recomiendo poner cerca de estos puestos a algún comedor compulsivo, que no recomiendo introducir a un niño al mundo de los esquites con este tipo de experimento, que no recomiendo habituarse a estas mezclas de sabores porque luego hasta el habanero parecerá sin sabor, que no recomiendo poner chetos a los equites, que no recomiendo usar en la misma frase "deme vaso esquites arándanos", que no recomiendo pedirlos con crema y mayonesa, es una cosa o la otra, etc... etc...
digamos que esto es algo así como el inicio del barroco; a mi gusto ya es demasiado, prefiero la simplicidad de un buen sazón y los acompañamientos tradicionales.
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