jueves, 23 de enero de 2014

Miramontes y las Bombas.

Entre el sonido de los micros y el tráfico y la calma que uno puede encontrar paseando en la alameda sur también se pueden encontrar ricos esquites. 
Partiendo de la esquina de Miramontes y Las Bombas; caminando sobre Miramontes dirección sur, se encuentran dos puestos de esquites, yo probé y platiqué con el señor del segundo puesto. El primero lo atiende un joven y está montado también sobre una bicicleta; yo para el momento de pasar por enfrente de éste ya estaba llena, así que no los probé, deberé volver para platicarles. 

Este puesto lo atiende un don que no quiso decirme su nombre; me dijo -uno nunca sabe que puede pasar-.
Con lo cual estoy de acuerdo, uno nunca sabe que puede pasar; además, esta ciudad nos ha hecho desconfiados. 


Al señor le traen su puesto de esquites como a las 5 de la tarde puesto que antes está en el mismo lugar vendiendo papas fritas. Su esposa hace los esquites, él sólo los vende y no sabe nada de cómo hacerlos.

 Los esquites son traídos de la central de abastos y cuando lo hay, los compran en Xochimilco. Tiene sólo esquites hervidos, con mucho epazote. Saben rico, un poquito duritos el día que los probé. No tienen un queso tan bueno, pero el chile sí que es rico.
Quitan el puesto entre 9 y 10 de la noche.

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